lunes, 10 de junio de 2013

Relatos alegres

La brujita Mimí aprende un hechizo para dormir y La brujita Mimí no tiene miedo… ¿o sí?, de la holandesa Kathleen Amant, son dos álbumes con temas habituales en los libros para pequeños.

En el primero Mimí va a la escuela de magia y allí le enseñan un hechizo para dormirse de inmediato; vuelve a casa encantada (y, seguramente, sus padres también). En el segundo nos asegura que no tiene miedo pero, cuando se acuesta, hay muchos ojos que la miran, que resultan ser de sus juguetes pero también de alguien más.

Las ilustraciones son grandes y están bien compuestas, las figuras son contundentes, el tono de los relatos es amable, y la lectura es fácil para cualquiera. ¿Son geniales? No. ¿Cumplen bien su función? Sí. Y es que así como hay álbumes para pequeños que no parecen estar hechos para alegrar la vida de los niños y sus padres, estos sí.

Kathleen Amant. La brujita Mimí aprende un hechizo para dormir (Heksje Mimi tovert iedereeb in slaap, 2012) y La brujita Mimí no tiene miedo… ¿o sí? (Heksj Mimi is (niet) bang, 2012). Madrid: MacMillan, 2013; 26 pp.; trad. de Nadine Beliën y adaptación de Roberto Aliaga; ISBN: 978-84-15656-45-6 y 978-84-15656-44-9.