sábado, 8 de junio de 2013

La memoria de los niños

En su momento puse una nota titulada Recuerdos de infancia sobre una edición resumida de Diario de un escritor. Una edición completa de todos los textos de Dostoievski de los últimos años es la titulada Diario de un escritor. Crónicas, artículos, crítica y apuntes. Como indica su editor, Diario de un escritor es un libro que, como tal, nunca existió, pero a él pertenecen artículos de prensa que Dostoievski publicó bajo ese título, en 1873, en una sección de la revista El Ciudadano; luego, los textos que figuraron en un cuadernillo, también titulado Diario de un escritor, que comenzó a publicar mensualmente tres años después, en 1876, durante dos años; y, en tercer lugar, otros cuadernillos que salieron en 1880 y 1881.

Aunque no faltan muchas observaciones de tipo literario, con comentarios acerca de El Quijote, o con críticas largas a obras de Tolstoi o a la figura de Pushkin, el mismo Dostoievski afirma que «nunca escribiré eso que se llama memorias literarias» sino que sólo deseaba escribir un «un diario de mis impresiones personales». En un momento de su redacción menciona un proverbio turco que dice que «si, dirigiéndote a un destino, te detienes en el camino para tirar piedras a todo perro que te ladre, nunca llegarás a tu destino», e indica que «en este Diario mío, voy a seguir en lo posible este sabio proverbio, aunque, por lo demás, no querría atarme de antemano con promesas».

Además de los numerosos comentarios en los que se revela la gran preocupación de Dostoievski por la educación de los niños —como los de Reeducación de los padres o Padres responsables y razonables—, he aquí otro texto interesante, del año 1877, que menciona Joseph Frank: «Los padres de hoy, escribe Dostoievski, no poseen ninguna “gran idea” que puedan transmitir a sus hijos, y “en el fondo de sus corazones” no tienen mucha fe en semejante idea. Y, sin embargo, “sólo una gran fe de esta índole es capaz de hacer nacer algo hermoso en las memorias de los niños, como en realidad puede hacerlo, aun a pesar del más duro ambiente de la niñez, de la pobreza y a pesar, incluso, de esa misma suciedad moral que rodeó sus cunas. Oh, hay casos en que hasta el más caído de los padres, pero que aún logró conservar en su alma tal vez solo una imagen oscura de su anterior gran idea y su fe en ella, ha podido trasplantar la semilla de esta gran idea y este gran sentimiento a las almas impresionables y sedientas de sus pobres hijos, y ha sido después perdonado por ellos de corazón a causa de esta buena acción, a pesar de otras cosas”».

Fiódor Dostoievski. Diario de un escritor. Crónicas, artículos, crítica y apuntes (Дневник писателя). Edición de Paul Viejo. Madrid: Páginas de Espuma, 2010; 1610 pp.; trad. de Elisa de Beaumont, Eugenia Bulátova y Liudmila Rabdanó; ISBN: 978-84-8393-039-7.