jueves, 14 de febrero de 2013

Ni cine ni e-book

De Maravillas, de Brian Selznick, se hará una película, casi seguro. Pero es un ejemplo de un libro que no sólo hay que disfrutar como libro, pasando las páginas una tras otra, sino que también es un libro que hay que disfrutarlo en un libro impreso en papel. Por supuesto, la historia se puede contar de otros modos, pero ni mucho menos tendrá igual impacto emocional que conocerla tal como ha sido construida, dejándose llevar por el ritmo que marca el paso de página, parándose a mirar con cuidado, volviendo atrás para ver más detalles, etc.